Tailandia, que contar de este lugar, un lugar donde viví todas las experiencias, conocí personas y seres increíbles. Conociendo sabores, culturas y vivencias únicas de un lugar como ese.
La llegada a Bangkok fue buena, lo primero que hicimos después de migraciones fue comprar un chip para poder tener internet en toda la experiencia y así resultó, fue muy bueno el servicio, de ahí nos tomamos un taxi hasta nuestro hotel “Tints of Blue” una muy buena opción, con una gente genial que hacen que el paso por Bangkok sea fabuloso. Una muy buena gastronomía que podés comer todo tipo de comidas y unos desayunos contundentes para aguantar las caminatas merecidas de las calles de la ciudad.
El primer plato Tai que consumí fue en el hotel probando el Pad See-Ew, para mi paladar las cintas de fideos de arroz eran muy anchas y de una textura gelatinosa y se me hizo raro comerlo, pero un sabor muy rico.
En el desayuno conocí el “rambután”, descripción visual, una frutilla peluda. Pertenece a es un árbol tropical de medio tamaño, probablemente nativo del sudeste de Asia. El fruto es ovoide de 3 a 6 cm de longitud y 3 a 4 de ancho, nacen en racimos de 10 a 20 juntos. La piel es rojiza y está cubierta por espinas suaves.
La fruta tiene una pulpa blanca y jugosa, que puede ser ácida o muy dulce, como fue en mi caso, recordandome a una uva dulce sin piel. La única semilla de color marrón tiene 2 a 3 cm de longitud y es venenosa, por lo que no debe ser consumida con la pulpa del fruto. También había frutas conocidas como ser el melón, la sandía y el ananá. Realmente con unos sabores intensos y dulces.
Después tuve la oportunidad de conocer en un puesto de “comida callejera” luego de una de las mejores excursiones visitando templos cuando ya iniciaba la noche, super recomendable “The hidden gem of Bangkok”, con Petz una persona increíble.
Volviendo a lo gastronómico, el Pad Thai es una comida que se prepara rápidamente, el nombre completo del Pad Thai es Kuey Thiaw Pad Thai (Fideos Fritos tailandeses), kuew thiaw, significa fideos en chino y se hace referencia al origen de los mismos. Fue creado en la época de la dictadura de «Plaek Pibulsonggram«. El objetivo era dar a conocer la cultura Tailandesa, con un plato que sea amable con los paladares de todo el mundo, y realmente es algo muy bien logrado y llevó a convertirlo en el plato nacional.
En la misma excursión antes del Pad Thai, habíamos probado el Arroz pegajoso dulce con mango, un postre con base de arroz glutinoso ( arroz de grano corto que se vuelve pegajoso cuando se cocina) leche de coco, azúcar, sal y agua, y se acompaña con rebanadas de mango maduro y una pizca adicional de crema de coco, demasiado dulce para mi gusto pero muy fresco y rico.
Otra de las actividades que realicé en Bangkok fue para mi la mejor experiencia en Tailandia, la clase de cocina Thai en “House of taste”. La profesora, Pimlada, fue muy didáctica y muy divertida, dando un dinamismo muy bueno a la clase.
Después de la elaboración de cada plato, nos sentábamos a degustar la preparación e interactuámos entre nosotros.
Arrancamos preparando “Sopa de coco especiada con pollo” una sopa picosa y muy rica, el nivel de picante no fue muy intenso tolerable y con unos sabores especiales dados por el coco y la mezcla de especias.
Luego hicimos “Pad Thai”, el clásico sabor muy rico y de muy simple preparación.
El otro plato que preparamos fue “ensalada de Langostinos especiado“, quizá abusé un poco de una de salsa de pescado, pero el resto muy sabroso y fresco.
Por útlimo en los platos salados hicimos pasta de curry, algo fundamental en la gastronomía Tailandesa en este caso “Curry de Massaman” con el cual hicimos “Curry de Massaman y pollo”, bastante picoso, pero fácil para comer.
Cerramos, como no podía ser de otra manera con el clásico “Arroz pegajoso dulce con mango”, el proceso más complicado es la preparación del arroz, que lleva 8 horas de remojo y luego cocción al baño maría.
Ahora le doy cierre a esta publicación y pronto escribiré sobre mi experiencia en Chiang Mai y en Krabi.